El insomnio durante el embarazo. Mi tortura y algunas recomendaciones
Dormir bien es de las cosas que más hablan sobre nuestra salud. Lo ideal es poder dormir un mínimo de 8 horas (CONTINUAS) diaramente. Sin embargo durante el embarazo paraciera ser un trastorno recurrente.
Evidemente la cantidad de hormonas, ideas, sueños, metas, deseos, miedos, proyectos, entre otras cosas, nos invanden día y noche. Así, a pesar de estar agotadas físicamente, nuestra mente no puede detenerse tan fácilmente.
En mi semana 10 comencé a experimentar dificultades para dormir. A pesar de que durante las primeras semanas (de la 5 a la 9) el sueño que sentía era intenso, a partir de la semana 10 no sentía esa demolición en mi cuerpo y párpados en las tardes especialmente, que me hacía dormir largas siestas y, luego, en la noche, dormir sin problema.
Desde que quedé embarazada he sentido dificultades para dormir en un par de ocasiones, tal vez 3. Para mí es alarmante, ya que no soy una persona que sufra de insomnio. La verdad amo dormir y ahora que estoy embarazada, sé que es lo mejor que puedo hacer (y, afortunadamente, como trabajo desde casa, puedo darme el lujo de dormir cuando lo necesite).
Anoche fui a la cama y simplemente no pude descansar a pesar de que "dormí".
Me acosté, cerré los ojos y sentía que mis párpados contenían dos saltamontes que no podían quedarse quietos. Mi mente maquinaba cualquier cantidad de cosas y recorría rápidamente el día y se proyectaba al futuro y hacia atrás otra vez. Era una hiperactividad mental, a pesar de que quería dormir.
Me levantaba porque sentía ganas de hacer pipí, luego, sentía sed, me volvía a levantar. Luego pensaba que tal vez era hambre, ya que casi siempre tengo hambre, pero había cenado ya... luego a la cama de nuevo. Vuelta a la derecha, a la izquierda, arropada, desarropada, boca abajo (aprovechando que no tengo panza), abrazo a Simón, me vuelvo a voltear y así sucesivamente. Los ladridos de los perros, las imágenes en mi cabeza y la pregunta de ¿por qué no puedo dormir?.
Es obvio que cuando estamos embarazadas sabemos que todo puede pasar. Que nuestro cuerpo está en constante evolución y trabajo intenso a cada momento. Sin embargo, he leído que dormir mal durante el primer trimestre es delicado (la verdad, todo es delicado en el primer trimestre). He leído también que las mujeres embarazadas sufren de insomnio por la cantidad de hormonas y por todo lo que hemos comentado y lo que podamos imaginar. Aunque realmente, es hacia el tercer trimestre cuando la cosa se complica con el sueño porque eres tan grande y el parto se acerca y claro que me puedo imaginar por qué no es fácil dormir. Pero ahora, en el primer trimestre... noooo
Así que comencé a investigar y llegué a la conclusión de que lo mejor para todo es siempre RITUALIZAR. Es decir, hacer de cada cosa un rito, un ritmo, un procedimiento armónico y consciente: Cada cosa en su lugar y cada actividad en su momento.
Si eres de las mujeres que están todo el día pensando, escribiendo, leyendo, imaginando, etc., cuando se acerque la hora de dormir, ve bajando la guardia... Claramente, si has dormido largas siestas y no estás en el primer trimestre, difícilmente logres dormirte si has descansado de más. Por eso lo importante es ritualizar nuestro días y mantener nuestros horarios. No te trasnoches, cuida tu sueño y verás que todo mejora.
Yo, ahora que ya no tengo tanto sueño en las tardes, trato de dormir sólo cuando sienta que mi cuerpo me lo pide. Naturalmente la noche, es la noche, y a dormir. El problema es cuando vas a la cama muerta de cansancio, deseando cerrar ese día y recibir el próximo y ¡ta tán! el Sr. Insomnio está en tu cama esperando por ti.
Recuerda que las emociones están a flor de piel durante el embarazo y son tan intensas que debemos aprender a manejarlas en nuestra nueva etapa de gestantes. Poder conocernos y poder ayudarnos a funcionar mejor es parte de un embarazo consciente.
Por eso, diseñé un ritual para prepararse para descansar y dormir bien: (Ojo, no tienes que hacer todo. Puedes invertir los pasos y hacerlos a tu gusto, la idea es que encuentres tu propio ritual y sobre todo, nunca nunca forces algo. No te obligues a nada: si tienes deseos de ir corriendo a la cama a dormir ¡HAZLO!)
1. Apaga tu compu y tu cel.
2. Escucha una música relajante (instrumental preferiblemente).
3. Prende un incienso o una vela.
4. Toma una ducha tibia (¡no te mojes el cabello!)
5. Tómate un vaso de algo caliente (chocolate, leche o avena). Evita manzanilla y otras hierbas que son peligrosas. Puedes leer mi post sobre Lo que debemos evitar ahora que estamos embarazadas
6. Lee algo. (Evita las noticias y las redes sociales). Un libro de poesía es perfecto para terminar de apagar los ojitos.
7. Si eres espiritual, ora, reza, medita, canta, respira. Yo hago daimoku que me ayuda a apaciguar mi día y cerrarlo con agradecimiento.
8. Vete a la cama y estírate. Estira los brazos hacia arriba y los pies en punta como expirmiendo la última gotita de energía.
9. Masajea tus párpados como frotando tus ojos suavemente (como hacen los bebés cuando tienen sueñito).
10. Respira profundamente por la nariz. Inhala amor, exhala cansancio.
P.D: Si es viable, un masaje en los pies o en la espalda es ideal. Las caricias tampoco vienen mal...
¡Buenas Noches!