Lo que necesitamos saber sobre el parto:
De las cosas más angustiantes del embarazo es pensar en el momento del parto. Y digo "angustiantes" porque a pesar de la abundante información al respecto, hay mucha desinformación… Por esto he estado investigando y consultando con muchas personas que manejan el tema desde una perspectiva bastante "liberadora" y "empoderadora". Lo que comentaré a continuación, es lo que para mí es importante saber sobre el parto. Es una descripción somera sobre las etapas del parto y algunas descripciones que me han cautivado sobre el "arte de pujar". La invitación es a que cada persona se instruya -si le interesa saber- ya que el conocimiento conlleva a la responsabilidad. Mientras más sabemos, más responsabilidad tenemos sobre las decisiones que tomamos. Cada decisión impacta inexorablemente nuestra vida y la vida de los que nos rodean. Es la Ley de Causa y Efecto, que desde mi punto de vista, rige la vida y el universo. Sin embargo, hay muchos casos de personas que les es más fácil ser más pasivos, y simplemente dejarse llevar por la tendencia, por el "mainstream", y dejar que los demás -como el doctor, por ejemplo- decida por ellos. En caso de requerir profundizar más, en estas páginas he encontrado una info muy valiosa: www.placentera.com, www.elpartoesnuestro.es y babycenter.com.
Lo primero es saber que de la semana 37 a la 42 estamos listas para la llegada en cualquier momento. Es cuestión de tiempo y paciencia.
Las etapas del parto:
El parto tiene varias etapas y tal vez lo más difícil sea poder identificar cada una de ellas para saber cómo vamos. Sin embargo, lo esencial es dejar que el cerebro primal haga su trabajo. Ina May Gaskin dice "Let the monkey do it" (Deja que el mono lo haga). Mi doula me regaló un monito para colocarlo en mi altar de parto y recordar esta mona que llevo dentro que es salvaje y básica y que puede hacer su trabajo de forma espontánea. Se trata de sacar ese "tótem animal" que todos tenemos y que instintivamente, aflora y se manifiesta actuando libremente. Busca tu tótem y visualízalo.
Seguramente al estar en trabajo de parto vamos a querer explicar de mil formas racionales lo que nos pasa, pero mi intuición me dice que lo mejor será dejar fluir nuestro cuerpo, nuestra energía y trabajar en equipo junto con nuestro cuerpo, bebé y entorno. Somos un canal, somos un motor que guía la salida y sólo debemos saber administrar nuestra energía y poder a lo largo de todo este proceso.
Es importante saber que la duración del parto varía mucho en cada mujer. Así que vive tu momento sin patrones. Un parto largo dicen que es el que dura más de 24 horas y corto si dura menos de 6. Cada cuerpo es único. Respeta tu proceso y hónralo sin apuros.
Más detalladamente las etapas son:
La primera etapa:
Es cuando inician las contracciones regulares y luego se hacen más seguidas. Se describen como calambres menstruales fuertes, mucha presión y un dolor de espalda y presión en la pelvis. Algunas mamás lo describen como que se les pone la barriga dura como una piedra y sienten cólicos con dolor de espalda.
Básicamente lo que hace tu cuerpo durante el parto es:
1. Empujar hacia abajo (contracciones del útero)
2. Abrir el cuello del útero para que salga tu bebé.
EMPUJAR Y ABRIR, EMPUJAR Y ABRIR (escríbelo en donde puedas verlo siempre).
El trabajo de parto empieza cuando se tienen 2-3 contracciones cada 10 minutos.
Sobre "romper fuente":
No es necesario que se rompa la bolsa amniótica para que comience el parto. La bolsa puede romperse, pero si no va acompañada de contracciones no puede decirse que el parto haya comenzado. De la misma manera, no es necesario romper la bolsa para que el parto tenga lugar. La bolsa se romperá a lo largo del proceso durante alguna contracción o en el expulsivo. Incluso puede darse el caso de que el bebé nazca con la bolsa integra.
Si rompo aguas ¿cuándo debo ir al hospital?
Si tenéis pensado ir al hospital y rompéis la bolsa y el líquido es claro, no hace falta ir corriendo a la clínica, os podéis tomar vuestro tiempo e incluso esperar a que empiecen las contracciones. Si el líquido es teñido (verde o amarillento) hay que irse al hospital un poquito antes y en ambos casos vigilar los movimientos del bebé.
Tomado de www.elpartoesnuestro.es
Esta primera etapa tiene 3 fases:
1. Fase temprana: Cuando notas las contracciones. Notas ese "cólico menstrual". Puedes moverte y duran entre 40 y 60 segundos cada una. Caminar, bañarte, relajarte, simplemente haz lo que te provoque pero no corras al hospital o a donde quieras dar a luz todavía. En este momento recomiendan comer alimentos que te aporten energía ya que se aproxima el momento donde requerirás hacer un gran esfuerzo físico. Seguramente querrás que te masajes la espalda o te presionen la parte baja de la espalda. Recuerda que el bebé está bajando a su ritmo (esto es lo que indican las contracciones), que está entrando al canal de parto para poder salir, así que mientras su cabecita encajada en tu pelvis te presione, sentirás la necesidad de moverte para facilitarle a tu pequeño su salida. Lo más increíble es que tu estás liberando muchísimas hormonas que hacen que tu pelvis se vuelva más flexible para esto. Tu cuerpo está produciendo todo lo necesario para que tu bebé llegue. Sólo confía, relájate y coopera contigo misma. Al final de esta etapa tu útero ya tendrá unos 4 cm de dilatación.
2. Fase activa: Comienza la acción. Ya nos cuesta hablar durante las contracciones. Toma nota del tiempo de tus contracciones: la clave es 5-1-1 (contracciones cada 5 minutos, que duran 1 minuto y que han ocurrido durante 1 hora). Se describe como una fase que dura entre 4 y 8 horas. Acá es el momento en el que debemos saber administrar la energía y controlar el dolor. Respirar mucho para enviar mucho oxígeno al pequeño. Al llegar a 8 cm entraremos en la fase tercera. Es muy importante mantenerte respirando profunda y conscientemente para enviar la mayor cantidad de oxígeno a nuestro bebé. Recuerda que el dolor es una percepción. Si te enfocas en él, no te dejará porque le darás poder, si te enfocas en que es parte del todo, y no el centro de todo, puede que logres manejarlo en tu mente y ayudarte respirando a relajar las tensiones. Lo esencial es que relajes tu cuerpo para que puedas relajar los músculos implicados en el trabajo de parto. Estar cerca de las personas que amas, sentirte en tu espacio, a tu medida, liberarte sin problema, en confianza, fluir contigo, conocerte lo suficiente para estar admirada por tu propio potencial, todas estas cosas te ayudarán a sacar la leona y estar completa. Ser una con el universo y recibir a tu bebé.
3. Fase de transición: (Me he preguntado si es la fase de transición de embarazada a mamá o ese nombre es por otra cosa). Esta fase es también llamada la Fase expulsiva (nombre que prefiero ya que me ayuda a visualizar el esfuerzo). En esta etapa, ya tu actitud física ha cambiado y tu cerebro primal se acentúa. En este momento tienes el poder de todas las mujeres en ti. Eres todas. Todas te apoyan y tu las honras.
Este "período de pujar" en el cual tu bebé es expulsado del canal de parto debido a contracciones involuntarias. Se sienten las ganas de pujar, es una fuerza involuntaria, instintiva que se manifiesta y es entonces cuando aparece el "reflejo de eyección materno-fetal", en el que cuando es un parto natural sin medicación, se sienten los pujos involuntarios. En caso de tener epidural, es probable que te dirijan los pujos y entonces lo hagas cuando te indiquen. Acá el problema es que tu perineo se estira poco a poco con cada poco que tu bebé baja. Esta piel se estira y se puede ayudar a estirar con aceites naturales para evitar un desgarro. Si pujas en el momento en que estás tensa, puede que te desgarres, sin embargo, no pasa nada. Nada de esto es tan grave ahora que estás a punto de sacar a tu bebé.
Describen la sensación como cuando vas al baño a defecar y simplemente tu cuerpo parece hacerlo todo: sientes como tu intestino expulsa tus heces y luego tu simplemente suspiras y te relajas ya que si aprietas tal vez no logres defecar, ¿cierto?.
En este período expulsivo hay una fase no activa y otra activa.
En la inactiva, el bebé no ha descendido lo suficiente por lo que recomiendan esperar a que las contracciones ayuden a este proceso. Al mismo tiempo la mujer debe moverse según sienta que le alivia y ayuda ya que su pelvis está ajustándose a su bebé.
En la fase activa, como su nombre lo indica, la mujer quiere pujar con cada contracción y describen una presión en el recto como si quisieras ir al baño. Son pujos cortos e incontrolables.
Cómo pujar:
Recomiendan pujar con la glotis abierta, es decir que salga el aire desde adentro y no con la glotis cerrada que es cuando el esfuerzo se mantiene "arriba", y sientes presión en los ojos y garganta. Pujar con la glotis abierta (soltando el aire cuando pujas), es mejor para mantener los niveles de oxígeno y no desgastarte tanto físicamente.
En esta fase pasamos de 8 a 10 cm y las contracciones duran 1 minuto o más y entre cada contracción hay un lapso breve de tiempo para reponernos. Esta FASE ACTIVA DE LA FASE EXPULSIVA, es la fase que requiere a tu mona, a tu yegua, a tu osa, tigre, leona, a tu animal interior…
Usa tus músculos abdominales para empujar a tu bebé hacia abajo. Que tu pujo sea abajo en el ano (ya que le bebé presiona por allí y tal vez podamos sentir que nos hacemos encima), por esto es recomendable tomar un poco de aceite de ricino en la primera etapa para ir al baño y evacuar todo. Si pujas con la garganta o el pecho, no estás enviándole tu fuerza al bebé. El pujo es desde adentro y hacia abajo.
Segunda etapa: Coronamiento y nacimiento
Es cuando la cabeza de tu bebé ya es visible porque ha pasado el canal vaginal y entonces tu perineo se abultará con cada pujo. El famoso "aro de fuego" se siente en este momento, que es la sensación de que te quema porque tu piel está cediendo al máximo para dejar salir a tu bebé. Aunque sientas ganas de pujar ahora, tal vez sea lo mejor esperar a la contracción para evitar desgarros. Sin embargo, reitero, cada cuerpo es sabio y sabe cuándo actuar. Sólo fluye.
La tercera etapa: Es cuando la placenta es expulsada. Es decir, ¡ya pariste! Estás con tu bebé admirando su carita y sintiendo la mayor descarga de oxitocina de tu vida. Puro amor a chorros. Y así, tu cuerpo expulsa a la que ha alimentado a tu bebé durante estos 9 meses. Mucha gratitud para ella también. Hay muchos rituales al respecto. Algunos la siembran, la cocinan, la congelan… Yo soy de las que piensa que lo importante de los rituales es la intención, el corazón que imprimimos en ese acto. Lo que yo deseo hacer con mi placenta es una impresión sobre papel para enmarcar como recuerdo y luego recurrir a Placentera para devolver a mi cuerpo lo que mi placenta "ha tomado de mí… "
Existen muchos rituales, y como siempre pienso, "lo importante es el corazón", lo importante es la intención que le colocamos a cada acción. Lo demás es cuestión de gustos. ¡Feliz parto!